De acuerdo con Ad Kerkhof, psicólogo clínico de la Universidad Vrije de Ámsterdam, Holanda, preocuparse es un proceso que genera ansiedad y que puede conducir a la depresión o, en los casos más extremos, al suicidio. Por tal motivo, te presentamos las 5 sencillas técnicas que el especialista recomienda poner en práctica para combatir este tipo de pensamientos negativos:

1. Establece un “tiempo de preocupación”

A lo largo del día, dedica dos períodos de 15 minutos para manejar las preocupaciones: uno por la mañana y otro por la tarde.

“Asigna exclusivamente ese tiempo a preocuparte. De esa manera establecerás una misión y después podrás desconectarte hasta el próximo período. Así, siempre que una preocupación invada tu cabeza durante el día, debes repetirte a ti mismo que no es el momento”, señala Kerkhof.

2. No lo hagas en lugares de descanso

No lleves tus problemas a la cama o a tu sillón favorito. Maneja tus preocupaciones como un trabajo y no como parte de tu ocio o descanso.

3. Utiliza recuerdos positivos

Si las preocupaciones vienen a tu mente por la noche y no te dejan dormir, dedica 5 minutos a manejarlas; inmediatamente después, programa 10 minutos para pensar en un recuerdo positivo, aquello que te haga sentir feliz, orgulloso o relajado.

4. Busca distracciones

Cuando te preocupes fuera de tu “tiempo de preocupación”, busca distracciones que permitan entretener tu mente y alejarte de esa ansiedad. Por ejemplo, lee un buen libro, llama a un amigo o simplemente escucha tu música favorita.

5. Tómate tu tiempo

Aunque apliques todas estas técnicas, debes tener en cuenta que los efectos no son inmediatos. Kerkhof puso en práctica las técnicas con 200 personas que se preocupaban demasiado y lograron reducir sus preocupaciones en un 50%.

“Preocuparse es como una adicción y si quieres acabar con ella necesitas tiempo para enseñarte, poco a poco, cómo dejar de hacerlo”, advierte el psicólogo.

 

Fuente: BBC Mundo.