Hábitos de éxito
Si quieres mejorar tu rendimiento en el trabajo y en tu vida personal, deberías tomar en cuenta estos hábitos que, aunque pueden parecer pequeños y simples, tienen un gran impacto en la forma que te ven tus compañeros y jefes.
Preocuparse por los pequeños detalles.
Una persona está preparada para asumir grandes proyectos cuando muestra atención a los detalles y tareas. Además, es importante centrarse en las pequeñeces que con el tiempo pueden ser grandes problemas.
Colaborar y ser independiente al mismo tiempo.
Es indispensable mostrar el talento individual, como equipo y por un bien común. Una ventaja de esto es que cuando llega el momento de promoverte, puedes tener el apoyo de tus compañeros de trabajo y esto a veces es determinante.
Innovar.
Siempre hay que buscar una forma de mejorar las cosas, ya sea que resulte más rápido, más barato o con mayor calidad. Para esto es imprescindible la creatividad a la hora de enfocar las tareas y capacidad de decisión. Los negocios evolucionan constantemente y ser innovador es muy positivo.
Ser crítico.
Es importante no estancarse en los errores, pero también lo es detenerse un momento para analizar lo sucedido y tomar medidas para enmendarlos en el futuro. Además, criticar tu propio trabajo y pedir críticas constructivas te puede ayudar a encontrar nuevos enfoques.
Arriesgarse.
Salir de la zona de confort es complicado y puede ser estresante, pero la recompensa puede ser grandiosa. Sí muestras tu capacidad para pensar más allá de lo común, puede influir para ascender a un puesto o un empleo mejor.