Trabajadores asertivos
La asertividad es la habilidad para ser franco, claro y directo al hablar, sin ser agresivo ni despreciativo.
En comparación con un colaborador que generalmente evita mostrar su punto de vista, un trabajador asertivo suele tener mayor éxito laboral gracias a que se comunica mejor, ya sea para pedir apoyo, fijar limites o trabajar en equipo.
¿Cómo trabajar la asertividad?
1. Completa los huecos de información y añade un qué, por qué y para qué en tus peticiones, de esta manera evitarás que los demás “deban” imaginarse tus motivos y objetivos.
2. Usa la comunicación subjetiva y en primera persona, ejemplo: “Me gustaría hablar sobre ser promovido en la empresa”… Así crearás mensajes empáticos que demostrarán que lo que dices no es una verdad absoluta, sino la expresión de tu percepción.
3. Pregunta a tus compañeros sobre tu estilo de comunicación; es importante que conozcas la imagen que proyectas a los demás.
4. Comunica el mensaje evitando información innecesaria. Las personas podrán así prestar atención solo a lo que quieres decir.
5. No disminuyas la importancia de tu comunicado. Frases como: “quizá me equivoque, pero…”, “parece una tontería, pero…”, “es solo una idea, pero…”, predisponen a los interesados.