Liderazgo empresarial
Las descripciones más comunes señalan como líder a aquel individuo capaz de ejercer un cambio positivo en un tercero, y de ser un factor de cambio para sus colaboradores, además de comunicarse asertivamente con todo aquel que forma parte de su equipo para lograr el bien común o el objetivo de la compañía.
En particular, encuentro una lista de características básicas que un líder debe desarrollar. Sin embargo, primero es importante saber que un líder no nace, se hace; pero ¿cómo convertirte en un líder nato? Definitivamente habrá cientos de respuestas, pero la más importante es tener claros los objetivos, adonde voy, cómo y quién te acompañará en el camino.
Un líder no es simplemente un jefe, te conviertes en uno cuando tus colaboradores entienden que tus recomendaciones son las más convenientes para la mayoría. Para ello, debes saber cómo comunicarte con tu equipo, motivarlos para poder conseguir mejores resultados y crear un clima donde todos compartan las mismas ideas y trabajen sobre un mismo objetivo. Solo así podrás pasar de ser simplemente un jefe, a ser un líder. En eso consiste el liderazgo empresarial.
Habilidades que un líder debe tener
Comunicador: tiene que ser un buen orador para transmitir de manera clara y acertada sus pensamientos. La comunicación es en dos sentidos, debe expresar claramente las ideas y lograr que su gente las escuche y entienda; y en otro sentido el líder debe escuchar y considerar lo que al grupo que dirige le expresa.
Iniciativa: no podrás conocer tus propios límites si no tienes iniciativa para emprender algo nuevo. No olvides que al tener una posición de liderazgo en una organización tendrás siempre a un grupo siguiéndote los pasos.
Organizado: el orden será la clave para que el logro de los objetivos se dé en tiempo y forma; deberá tener todo bajo control y estar atento a futuros conflictos que puedan surgir, además de tener buena capacidad de reacción, así como destreza para la resolución de conflictos.
Negociador: un buen líder es un gran negociador que trata con clientes, empleados, proveedores etc. Sabe venderse muy bien y vender sus ideas a través de la persuasión; deberás presentar los mejores argumentos para ganarte la atención de la otra parte.
Autodirigido: si estás en una posición de liderazgo es evidente que conoces la información a detalle de la compañía, deberás ser capaz de utilizarla de la mejor manera, no es necesario que te digan qué hacer o cómo actuar.
Informado: serás la primera persona a quien tu grupo de colaboradores se dirija para resolver cualquier duda; el conocimiento y dominio de la compañía y sus procesos serán cruciales para, en consecuencia, ser el mejor apoyo para tu personal.
Honesto: la honestidad es un valor ético que sin duda debes aplicar, si el equipo detecta esta cualidad, comprenderá que están delante de un líder que no les va a dejar en mitad del camino y tendrás su confianza ganada.
Inteligencia emocional: dejo al final la que considero más importante, porque para muchos la inteligencia emocional es la habilidad más difícil de manejar, ya que intervienen las emociones que, para bien o para mal, pueden permear cualquier decisión. Los sentimientos mueven a la gente y sin inteligencia emocional, difícilmente se puede ser líder. Debes ser el mejor de los árbitros para manejar cualquier situación; cuando se trata de la resolución de un conflicto interno deberás ser imparcial, escuchar y tomar medidas disciplinarias de manera justa para las partes involucradas.
A la inversa, el error principal de un líder es hacer siempre alarde al título o énfasis de la autoridad. Un equipo de colaboradores no necesita que le hagan saber la posición en la que ambas partes se encuentran, sino todo lo contrario, deberás inducir a las personas a ser más eficaces.
Un líder que se adjudique todos los honores del trabajo, puede estar seguro que en algún momento se encontrará con un resentimiento constante por parte de ellos. Cuando alguien sigue a un líder, lo hace porque se siente identificado con él, con su forma de pensar y actuar, por lo tanto actuar egoísta significa romper ese vínculo importante en la cadena de cualquier liderazgo.
Ser líder de líderes
Uno de los retos más difíciles será el ser líder de otro igual, la razón es porque en un nivel jerárquico ambos ocupan la misma posición, sin embargo, lo cierto es que de ambos depende la mejora continua de las operaciones de la empresa y la mejora de los indicadores de la misma, por ende el trabajo en equipo será imprescindible.
Por: Catalina Sánchez, Gerente Comercial Worken Guadalajara. Colaboración en el Especial RH, Edición #73 de la Revista Consultoría.