Que hacer cuando sucede esto:

• Pregunta por qué te han rechazado. Todo ayuda a mejorar.
• No te lo tomes como algo personal. El mercado laboral funciona así, es el momento de aceptarlo e ir por el próximo empleo.
• No te centres en el rechazo. Piensa qué podrías haber hecho mejor, modifica lo que necesitas y sigue adelante.
• El ánimo es importante. Sobreponte al rechazo y empieza la búsqueda con las mismas ganas del primer día.

Los motivos por los que no eres el elegido pueden ser:

1. No cumples con los requisitos que pide la oferta. La empresa considera indispensables ciertos conocimientos o experiencia.
2. Tienes demasiada experiencia. Si realmente te interesa el empleo, pero estás sobrecalificado, encárgate de que el reclutador sepa los motivos por los cuales te interesa la vacante.
3. Currículum mal redactado no refleja tus conocimientos. Tienes tu CV hecho desde hace mucho tiempo, la información desorganizada, no muestra a qué te dedicas o quién eres, etc.
4. Aplicar a una oferta sin rellenar todos los campos que piden o adjuntar la documentación que requiere la empresa. Asegúrate que cuentas con la documentación necesaria y el tiempo requerido.
5. No tienes los mismos valores que la empresa. Trabajar en una empresa que no encaja con tu filosofía o viceversa puede ser una de las peores experiencias laborales.

¿Qué sigue?

Revisa tu CV y busca ideas para crear un currículum pensado para encontrar empleo hoy en día. Piensa que de un solo vistazo el reclutador debe saber a qué te dedicas, así que si tu CV no lo muestra de forma clara, estás perdiendo oportunidades.

Fuente: CompuTrabajo.com

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