10 aspectos de tu vida que no deberías tratar en tu trabajo.
En general, son muchas las horas que compartimos con nuestros compañeros de trabajo, por lo que no es de extrañar que conforme pasa el tiempo, la relación con ellos sea de confianza; sin embargo hay que ser precavidos con lo que les revelamos, ya que esto podría perjudicar nuestra imagen personal y profesional.
Estilo de vida.
Todos tenemos un estilo de vida particular. Si el tuyo se aleja de lo “aceptado” socialmente, es mejor que no lo compartas. No es que sea malo, pero posiblemente te juzguen por ello, aunque resulte injusto.
Relaciones familiares.
Una ruptura con la pareja, un proceso judicial, una herencia, una discusión telefónica, a oídos del resto de compañeros, son situaciones que se pueden evitar.
Situación económica.
La situación económica es algo muy personal, y de ella solo tienen que tener conocimiento los más allegados.
Opiniones sensibles.
Política, religión o deportes, son temas sensibles que pueden provocar discusiones. Es importante mantenerse al margen de estos temas, o al menos ser muy moderado en las opiniones para no ser prejuzgado.
Estado de salud.
Tu historia clínica, las enfermedades que padeces o has padecido, dicen mucho de ti y de tu estilo de vida, y su conocimiento también hace que seas prejuzgado, ya que hay enfermedades que desafortunadamente estigmatizan.
Vida nocturna.
Una agitada vida nocturna puede llegar a ser perjudicial en el terreno laboral si tus compañeros la conocen en profundidad. Hablamos desde la premisa de que esa afición nunca afecte a tu trabajo, es decir, que no dejes de acudir a tu puesto porque estés de resaca, por ejemplo.
Opiniones de otros compañeros.
Sé discreto con respecto a tus opiniones sobre otros compañeros, lo mejor es que si hay críticas, que sean constructivas y del terreno laboral, no del personal. Tus opiniones mejor compartirlas (si deseas desahogarte) con allegados, fuera del entorno laboral.
Redes sociales.
Revisa tu configuración de privacidad (quién puede ver tus contenidos), pero sobre todo piensa dos veces lo que vas a compartir.
Intimidad.
Los secretos de alcoba han de quedarse en la alcoba. No es problema si no ocultas tu preferencia sexual, siempre y cuando los detalles de tu relación queden resguardados.
Otras actividades laborales.
Cuando se tienen otras fuentes de ingreso, es recomendable ser discreto, ya que puede catalogarse como un conflicto con la actividad de tu empresa, o por si alguien pueda llegar a pensar que rindes menos por culpa de tus otras labores.
Fuente: OficinaEmpleo