Errores por los que los mejores trabajadores dejan su empleo

Cuando pierdes a tus mejores trabajadores, no suelen irse todos de repente, sino que poco a poco va disminuyendo su interés por el empleo. Para prevenir esta situación y conseguir que los mejores talentos se queden, las empresas y los jefes tienen que entender que sus acciones contribuyen a esta pérdida de interés por parte de los empleados.

Las siguientes acciones son las menos recomendables y las que deberías evitar a toda costa para rodearte de buenos trabajadores:

Imponer normas ridículas.

Tiempo

Las empresas tienen que seguir unas normas, eso está claro, pero una política de horarios exagerada o un par de normas innecesarias pueden hacer que la gente se vuelva loca. Si un buen empleado siente que le están vigilando demasiado, se irá a trabajar a otro sitio.

Tolerar un rendimiento bajo.

Bajo rendimiento

Cuando se permite la presencia de un eslabón débil sin ningún tipo de consecuencias, este contagiará al resto de empleados, especialmente a los más competentes. Lo anterior suele suceder cuando los jefes no tienen la suficiente inteligencia emocional como para lidiar con los problemas de rendimiento de la plantilla.

No reconocer los logros.

Egoísmo

Todo el mundo quiere reconocimiento, y nadie lo necesita más que alguien que se esfuerza y lo da todo. Si recompensas los logros personales estarás demostrando que prestas atención. Los superiores tienen que comunicarse con sus subordinados para descubrir qué es lo que les hace sentirse bien.

No preocuparse por la gente.

No preocuparse

Las empresas con una filosofía inteligente se aseguran de que los jefes sepan ser humanos a la par que profesionales, ya que es imposible trabajar más de ocho horas al día para alguien que no se involucra y que se preocupa nada más por los resultados.

No informar del panorama general.

No informar

Los empleados estrella cargan con más responsabilidades porque se preocupan de verdad y buscan que su trabajo tenga una finalidad, si no saben cuál es, se sienten desmotivados; si no se les presenta un objetivo, lo buscarán en otra parte.

No dejar que los empleados persigan sus pasiones.

vigilar

Los trabajadores con talento son personas apasionadas, por eso hay que proporcionarles la oportunidad para que hagan lo que les apasiona, eso aumentará la productividad y la satisfacción laboral. De esta forma, experimentan un estado de euforia que les hace ser cinco veces más productivos de lo normal.

No hacer divertido el trabajo.

aburrido

La gente no lo da todo si no se divierte, la diversión es uno de los factores más importantes si quieres mantener a tus mejores trabajadores. La idea es muy sencilla: si el trabajo es divertido, no sólo rendirán mejor, sino que también trabajarán más y se quedarán más tiempo en ese puesto de trabajo.

En resumen: Los jefes tienden a culpar de sus problemas de gestión a todo lo que se mueve, ignorando el meollo del asunto: la gente no quiere deshacerse de su puesto de trabajo, lo que quiere es deshacerse de su jefe.

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